Hoy especialmente me han venido unas ganas terribles de abrir la boca. Tranquilos, no les voy a encajar un audio o videíllo -léase "videíyo"- conmigo emitiendo algo similar a aullidos lobeznos de la estepa central rusa.
Hay un tipo (bueno, había) al que admiro y admiraré toda la vida, pues sabía lo que era CANTAR, y encima... tenía una voz que... bueno, lo digo: era de reputísima madre (iba a decir "de la hostia" pero uno es argentino, vió?). Cuando sea grande quiero poder hacer la mitad de lo que hacías vos... SABELO.
No hay comentarios:
Publicar un comentario