pues anheló lo avasallador del fuego al conocer su esencia.
Sentía tristeza y vanidad -dulzura en llamas-,
según pasaban las horas en el tiempo sin tiempo de las sábanas.
Supieron tanto los dos de sabores y aliento
cumpliendo con la urgencia de la piel,
sin existir más razones que el deseo.
De pronto, como un pájaro-tormenta irrumpiendo en la noche,
así se presentó esta infame necesidad de soledad.
No necesitaron más que una mirada cargada de ruegos y ansiedad,
y el cierre de una puerta con pasos que se alejan rompieron el silencio...
... una vez más.
2 comentarios:
"De pronto, como un pájaro-tormenta irrumpiendo en la noche,
así se presentó esta infame necesidad de soledad"
este verso tiene la fuerza necesaria para romper la calma y dar una pequeña muestra de lo que se siente cuando en medio de algo bueno, algo nos inquieta hasta perturbarnos por completo...
Besos.
A mi gusto, es uno de los mejores versos que escribí en bastante tiempo. :-D
Lo de pájaros-tormenta lo tomé de un libro de Jack Vance "Los valerosos hombres libres", formando parte de la descripción de la música del drutino Dystar.
Me alegro que te haya gustado :-D
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