horas que no fluyen más rápido
(por mayor empeño que se tenga)
entre la salida del sol y el crepúsculo...
cuando de repente llegó ella, la única, la sin par,
la que espera que acompañe sus caminos,
mostrándome el brillo de su luz,
aquel tantas veces negado.
Empecé a dirigirme hacia ella
sintiéndome renacer a cada paso,
cuando de repente todo vuelve como antes,
sintiéndome enfermo, arrastrándome
en sentido contrario. Algo me despierta.
Y hoy que lo necesitaba... NO.
Una vez más."
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