Esta frase, atribuída a Ludwig van Beethoven, bien podría reflejar este momento -específicamente hoy- en lo que a mi situación laboral se refiere. A partir de mañana (02/02) salgo de vacaciones y no sé si vuelvo (bah, sí sé).
Es una tirada a la pileta, en eso estamos de acuerdo, pero no estoy dispuesto a bancarme más montones de abusos de autoridad, ninguneos y demases yerbas por parte de cierta gente.
Evidentemente si uno hace las cosas como corresponde, quiere y puede progresar, no es bardero, utiliza el sentido común y etc etc es molesto, se le ponen montones de trabas y otras cosas, cuando con un poco de cordura y hacerse cargo de sus palabras todo es solucionable.
Seguramente tardaré varios días en aparecer por aquí -demora que espero sepan disculpar- pero estaré de viaje por zonas cordilleranas, mochila al hombro. En fin, será hasta la vuelta!
*Se inclina, hace una pirueta con el sombrero sonriendo al público... y se va.*
Pd: no, no renuncié... ni ahora ni nunca.
