jueves, 7 de septiembre de 2017

Septiembre -y antes también- (Mi vida yo XLI)

-o algo así... -

Han pasado unos cuantos meses desde mi última entrada por estos lares. Gran parte de ello se debe a múltiples llamadas de un proveedor de internet que ofrecía un producto (el cual yo aceptaba) y nunca colocaban. Cansado de ello finalmente conseguí otro a una velocidad aceptable y precio razonable (luego de amenazar un tanto por teléfono, claro). No suelo hacer eso pero lamentablemente en la jungla (léase, cualquier ciudad de mediana a grande) si uno no protesta... está frito.

Yendo a cosas un tanto más agradables, finalmente retomé el conservatorio de música (específicamente canto), pero en forma muy tranquila. Nada de matarme tratando de meter mil materias por año ni mucho menos. Básicamente volver a ponerme a tiro y ver de a poco cómo me acostumbro a la música dentro de una institución (mas allá que durante mucho tiempo tomé clases particulares). Hace varios años intenté hacer dirección coral pero por una serie de circunstancias familiares (enfermedades de abuelos) tuve que viajar muchísimo a mis pagos y -claramente- perdí la regularidad. Es raro cómo todas las veces (salvo con el terciario de administración) que quise seguir con mis estudios musicales hubo cuestiones familiares que me lo impidieron. Por supuesto que nadie me obliga, pero "familia es familia". Es así. Nos podemos llevar a las recontra patadas, pero uno no nace de un repollo. Después de todo, cada quien es cada cual, con sus filias, fobias y circunstancias.

Por otra parte (y algo tiene que ver con lo anterior) estoy cantando mucho. Bien, maso, pero lo hago. Sigo en la compañía de ópera Clásica del Sur, ahora en un doble rol, ya no solamente como integrante del coro sino también como asistente de estudio. No digo que sea un lecho de rosas (de hecho tuve/tengo varias peleas -bah, discusiones- con el director) pero la verdad está bueno. Es un crecimiento que se veía venir pero que nunca está de más que se concrete. Es ad-honorem (como en casi todo lo que a música clásica se refiere) pero me sirve. Entre medio estuve integrando otra cía. en Vicente López pero francamente no me aportaba nada salvo repeticiones infinitas que no llegaban a nada, metodologías de trabajo exasperantes... en fin. "Besitos voladores" y "gracias por la magia". En determinados momentos uno tiene que optar y fue lo que hice. De hecho, en estos días me ofrecieron formar parte de una puesta de Lucia de Lammermoor en el teatro Empire con Patricia Palmer (sí, la actriz) como directora de escena que se va a presentar ahora en septiembre. Tengo que estudiar muchísimo pero me parece una experiencia enriquecedora. Obviamente dije que aceptaba y bueno... a estudiar.

En cuanto a lo laboral-económico (es decir, cobrando) este año por fin empecé a trabajar como preceptor de secundaria en una escuela Normal. Si bien enganché una época de conflictos internos en ese colegio, la verdad el equipo de trabajo es excelente. El tema es que la última suplencia que hice en ese colegio fué por un preceptor que lamentablemente no pudo tener continuidad por cuestiones de salud, por lo que tuvo varios suplentes y entonces el curso estaba medio descarriado. Creo que dentro de todo los logré acomodar, pero se acaba de terminar esa suplencia (el titular volvió) y veremos si puedo conseguir otra cosa. Tengo continuidad pedagógica ahí (me tienen que llamar primero antes de que salga a acto público), por lo que la posibilidad de volver está. Ojalá los chicos no vuelvan a los malos hábitos... oremus.

En fin, ese es un pequeño resumen de  mi vida hoy. Ya habrá próximas entradas...

Y la vida sigue.