martes, 20 de agosto de 2013

Y tu vieja cómo está?

Y... ahora viuda.

Sí, como lo leen. El lunes me avisan que en Bahía Blanca (mis pagos) falleció el marido de mi vieja (no mi papá, aclaro). Eso implica salir de raje, perder una semana de cursadas, no poder completar unas fichas de inscripción a concursos en la manera que debiera, etc.
Lamentablemente mi vida está llena de estas cosas, que cuando uno (yo) piensa que todo puede encaminarse aunque sea mínima y casi insignificantemente aunque sea hacia un equilibrio (alguna a favor es casi una utopía en mis 33 y chirolas)... SPLASH! El baldazo de agua fría. Inesperado. Fortuito. DE PLENO. Y me pasa demasiado seguido, el último hace 2 semanas y pico.

"Yo sé que le pedí al de Arriba una tregua por favor... "



Y tanto.

sábado, 10 de agosto de 2013

No sé por qué...

No, no sé por qué. Como todo ser humano (especialmente siendo pisciano) no soy consciente de algunas cosas que hago/digo. Bueno... algunas cuantas.

El tema es que se pueden hacer cosas buenísimas y no disfrutarlas o cometer errores involuntarios y molestar o lastimar a alguien/algunos con eso y de pronto te encontrás con un portazo, una mala cara, una volteada de rostro y no tenés idea de qué se trata. Pasa. Mucho.

Por tanto, creo (estoy seguro) que es bueno pedir perdón. No es que yo sea un culposo permanente, sino que reconozco que no estoy solo en este mundo y (quizás) aunque sea en la forma más lejana y retorcida puede mi accionar afectar a otros. Uno muchas veces vive encerrado en su mundo y cree que su interpretación de las cosas y su forma de ver es la única, y aquí caemos en la novedad/primicia/descubrimiento que no es así, que (volvemos al "quizás") otros pueden pensar distinto. Carlos Alberto García Moreno una vez )en otro contexto, obviamente) dijo algo así como que "estamos acorralados mental y emocionalmente por nosotros mismos", y en este caso es bastante aplicable.



Perdón... de verdad.