Las cosas que dices...

Hace unos días (en relación al post anterior) Veinteava (una persona de las que creo vale la pena conocer) me respondió - entre otras cosas- esto:

"Que este lugar nuevo te traiga lo que quizá no estás buscando, pero puede hacerte mucho bien."
Quizás la clave para muchas cosas es dejar QUE SEA. Aflojarle a las expectativas, básicamente.

Será que me estoy poniendo mas viejo (los 37 a la vuelta de la esquina) pero a algunas cosas dejo que ocurran. Si pasan: genial! Si no pasan: por algo es.

Ojo, eso sí: lo de estar dando vueltas por la vida cual ameba no me va, claramente. Uno llega hasta donde llega, no? No se está solito ni depende siempre -solamente- de satisfacer sus deseos, hay un contexto que, nos guste o no, EXISTE. Y cómo.

En fin...

Si el norte fuera el sur... (Mi vida yo XL -extra large-)

... yo no me habría mudado.

No, no me fuí a La Quiaca, Conchinchina o Europa (suspiro). Simplemente que estoy dejando el hermoso barrio de Belgrano luego de 10 años y medio por uno de los más antiguos de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires: San Pedro Telmo, mas conocido como San Telmo. A pocas cuadras de mi nuevo domicilio yo viví en un hostel (el Buenos Ayres Hostel que he nombrado en otras ocasiones). Dicen por ahí que uno vuelve cada tanto a la zona de esta ciudad donde vivió primero. Ponele.

La cuestión es que estas semanas están resultando caóticas, entre pintadas, lijadas, plomerías varias, armar cajitas, cajas y cajotas... y eso sin contar el reacomodar horarios, distancias y demases.

Nuevo año de cambios...

... y yo sigo siendo el mismo (perhaps).