miércoles, 30 de junio de 2021

30 de Junio 2021 (Mi vida yo XLV)

 Quizás sea un intento de mostrarse, de crear, de mostrar que se existe aunque sea a través de un cúmulo de palabras que (muy probablemente) no tengan demasiado sentido.

Al revés de mucha gente, nunca entendí esa necesidad de evasión de la realidad porque (quizás) ya me había creado una propia, mi propia burbuja. La música, los libros, Dao Inn, gimnasia, cocinar, mi actividad laboral como docente... todo eso ya formaba parte de mi vida ANTES de que pasara lo que todos sabemos, por tanto no sufrí tanto hasta ahora. Ya convivía con mi yo interior, le daba pelota. No trataba de ahogarlo, aturdirlo ni nada que se le parezca. El permitirse/me dedicar un tiempo a sí/mí mismo no es algo menor. Está muy bien dedicarse a otros (la historia de mi vida), pero si no se genera uno sus propios momentos tarde o temprano la bomba estalla.  

Lo que reconozco que le venía esquivando como perro a la cebolla era a esta actividad... escribir. Volcar los dedos en las teclas es algo que me venía costando bastante, en especial a partir del momento de mi lesión 

Claramente esto en cierto modo era (perdón, ES) una gran excusa, porque el accidente fue en marzo de este año y no escribía NADA desde 2019. Será el temor a las lecturas propias y ajenas, el leerse los pensamientos y que sea algo tan efìmero... vaya uno a saber.

La cuestión es que estoy tratando de volver a hacerme la costumbre de acordarme que está este espacio acá, mas allá de lo pase con lo que vuelque. 

 

 

Veremos...

martes, 29 de junio de 2021

En tu cabeza están llorando...


 

El título de este posteo es la traducción de un verso de esta hermosa y terrible a la vez canción de The Cranberries, en este caso en la versión de Lillian Rinaldo -que les dejo justo acá arriba- y recomiendo fuertemente.

 La violencia a la que hace referencia me temo que no terminó, y difícilmente lo haga. Quizás no sean bombas y revoluciones y metralla y todo lo demás, pero que existe, existe. En dar vuelta la cara, fijarse sólo en el propio bienestar/placer a cortísimo plazo, burlas, hipocresías... dolor. 

Me indigna y entristecen muchas situaciones, en otros momentos me asombran... La capacidad que tienen algunas personas de ignorar olímpicamente la realidad y centrarse únicamente en su yo (suponiendo que lo haga), aún a sabiendas de sus más que probables funestas consecuencias, tanto para ellos como para los demás. 

No somos seres aislados, estamos necesariamente en un contexto. Todo lo que hagamos tiene consecuencias por pequeña e insignificante que parezca, aún la inacción. Lamentablemente como sociedad estamos en una postura absolutamente pasiva en que esperamos que haga "el otro", cuando claramente si todos piensan lo mismo nadie hace... y así estamos. 

Quino, dejando su postura sobre el tema.

 

Sí, hoy no estoy con los pensamientos más felices.