jueves, 17 de agosto de 2023

Hasta siempre (Mi vida yo XLVII )

Rinnnn.

Suena el timbre.

Una vez, como tantas otras.

Estoy pensando en qué andarás.


Rinnnn.

Suena el timbre.

Una segunda vez, como tantas otras.

Estoy pensando que -por ahí - no tengas el celu a mano.

 

Rinnnn.

Suena el timbre.

Una tercera vez, como tantas otras.

Estoy pensando que es raro, pero puede pasar que estés lejos.

 

Rinnnn.

Suena el timbre.

Una cuarta vez, como tantas otras.

Estoy pensando que muy probablemente esté silenciado el celular.

Salta el contestador.

No dejo mensaje, se que no los escuchás.

 

Pruebo al día siguiente. Misma serie.

 

Y al otro,

y al otro,


y al otro.


Y finalmente, luego de varios intentos... alguien atiende. No reconozco la voz.
 

- ¿Quién es?

- Hola, quiero hablar con Mary, mi madre.

- No sé quién es, este número lo tengo hace unos días. Me dieron la línea con el celular, es un poco viejo pero funciona. Ahora que lo pienso, me dijeron que era de una señora que falleció hace poco.

- ....


- Hola? Hola?

Me quedo en silencio.

Cuelgo.

Borro el contacto.




martes, 4 de julio de 2023

Sin título 40

 La verdad no pensaba publicar nada en particular hoy pero bueno, ahí va...


----------------------------------


En una ciudad de sueños, todos esperan a quien vendrá. Sí, no hay dudas.


No vendrá solo, y quizás su visita sea efímera.


No se lo puede retener, pero sí (tratar de) que esté cómodo.


Eso sí, es tremendamente caprichoso.

 

No lo busques, pero dale oportunidad a que te encuentre. 


Quizás no lo sea, pero puede parecerlo...


Nota al tun tun 01/07/2023

 Quizás no debiera (re)empezar con esto, pero es lo que mi cabeza y mi cuerpo y mis manos -mas no mi voz- permiten. El volcar algunas ideas en algo parecido a un texto -quizás (sí, otra vez quizás) bastante incongruente pero texto al fin y al cabo- creo es una forma de mostrar y mostrarse que aún en un mundo de imágenes existe la necesidad de las palabras.

Hoy estoy sin voz -en forma dolorosamente literal - , por lo que me aboqué un rato a leer "Facundo" de Sarmiento. Él, entre (muchas) otras cosas, habla de la necesidad imperiosa de escribir, de expresarse, aún a sabiendas de las consecuencias de sus publicaciones.

Por supuesto no le llego ni a los talones, pero sí de vez en cuando necesito que tal o cual cosa salga de esa voz interna y quede en texto aunque sea por un rato.

Tiene sentido? Muy probablemente no.