viernes, 17 de septiembre de 2010

Quiebres

" Grietas abiertas en la tierra,
entregas vanas del cuerpo,

la sangre quiere detenerse,

obviar el alimento de la carne,

despertar al borde de la calle,

quitar el aire que asfixia

y dejar que todo desaparezca.


Es que el silencio la consume
y el aturdimiento es vano.
Quizás es que lo ha logrado
y ya nada es lo mismo
porque todo ha ocurrido
y nada le trae, oh pérfido destino,
de vuelta su instinto.

Piel y perfume, presencia y ser,
es tan lejano ese poder
que no inspira ese placer
de mirar con el sudor, corazón cruel,
esos momentos de quietud
entre los pliegos eternos del tiempo
y el olvido del anochecer. "



No hay comentarios: