miércoles, 6 de noviembre de 2013

Mi vida yo XX*

Hablamos. Dijimos lo que teníamos dentro. Dudas, miedos, realidades... sensaciones. Viejas y nuevas. De ida y de vuelta. Sin filtro ni red, sabiendo que cada cosa podía ser un puñal o una media vuelta. Ante cada escrito o al tiempo.


Aclarando para que no oscurezca...
... o algo así.

No sé que pasará de ahora en más. No creo (ni quiero) que la sangre llegue al río.

Veremos...

*sí, doble equis, casi explícito.

2 comentarios:

Yoni Bigud dijo...

Si quiere que la sangre no llegue al río tiene que hacer silencio. Si-len-cio. Si no puede, prepare los cascotes.

Un saludo.

Gabriel I. dijo...

Así es, para bien o mal en eso estoy. De hecho servidor ha hecho mutis por el foro (creo que se dice así) con la persona en cuestión. El tiempo dirá, supongo.

Gracias por el consejo, Don Bigud!