martes, 15 de septiembre de 2009

Baby, please don't go (relato)

Niños, sólo niños. Sangre, camino, noches de asfalto y perdición. Mugre, gente alta que los (nos) rodea, aplasta, pisa... lastiman. ¿Amor, qué es amor? Ah, sí, eso que se ve en la tele y por lo que se supone que nacen / mueren / matan las personas...
Nuestros papás, supongo que esos que están por ahí, cerca de Constitución, ¿o era en Barrancas? con un tetra con la parte de arriba cortada. Después de estar con eso los veo con la cara manchada y los ojos como si hubieran llorado... luego, sin saber por qué, vienen los golpes. Yo cuido a mi hermanita, creo que tiene 3 años, dos menos que yo. Me dijeron que nos quedemos con ellos, pero tengo miedo.
Ayer recorrimos el subte, nos sentamos en el pasillo, comimos dos o tres galletitas (¿la señora nos tenía lástima? ) y bajamos en Plaza Italia, con Ali (siempre es Ali, todas son Ali) alzada en mis brazos. Se me cae, pero no puede caminar mucho, hace rato que no come bien, y tiene el pañal sucio. Ya es de noche, en un rato cierran todo y nos tenemos que ir. ¿Nos esperarán? No sé, sino tendremos que buscar algún toldo o cartón, de noche hace frío, viste?
En la carterita tengo unas monedas que me dió ese muchacho después de horas de túneles y gente. No alcanza, nunca alcanza, pero trato de juntar. No quieren que los chicos trabajemos, que trabajen los padres. No están, nunca están, estamos solos...

Somos muchos, pero estamos solos...

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