jueves, 24 de mayo de 2012

Donde el sol nunca brilla...


"Nadie quiere saber de él en el pueblo lindero al bosque de pinos.

El invierno se acerca y todos están a resguardo con las hogueras encendidas para calentar sus cuerpos.

Sus pasos se pierden en la alfombra amarilla y tiene miedo de lastimar su dedos desnudos si golpea las ásperas puertas que aparecen en el camino.

Escucha risas dentro de la última casa y por un momento tuvo una ensoñación... volviendo a la conciencia cuando unas gotas comienzan a caer con fuerza sobre su cuerpo ya entumecido.

Empieza a llover. "




2 comentarios:

Carla dijo...

El invierno se escucha entre tus letras.

Besos.

Gabriel I. dijo...

Muchas gracias Carla. En realidad un cúmulo de sensaciones se juntaron en mi cabeza/corazón y salió esto.

Un beso!