domingo, 4 de abril de 2010

Siempre es demasiado...

... pero nunca suficiente.

Hasta hace poco creía que existe gente que cuando dicen "yo no siento nada" o "nada me afecta" o cosas así era de verdad. Y ciertamente los envidiaba pensando en lo poco que sufren ante los desengaños o peleas, no sólo las de pareja, sino todas las otras. Todo resbalando cual palo enjabonado, cayendo todos los problemas a los pies...

Pero,

no es cierto (ooohhhh!). Es más, casi diría que son más sensibles o susceptibles a cosas que al resto de los míseros mortales (entre los cuales me incluyo) no nos molestarían en lo más mínimo, o como mucho en una medida razonable. Yo reconozco que soy un "cabrón clase A" (léase "Altamente Cabrón" ) que reacciono muuuuuuy fácil, pero últimamente estoy notando cierta paciencia casi zen en mi actitud frente a determinadas cosas que medio como que me asustan. Por ahí tendrá algo que ver mi reciente entrada en la treintena y cierta "madurez incipiente" -ya era hora, no????-, que me están agarrando con el caballo cansáu, qué se yo...

Llevando todo este tema un poquito más allá pensaba durante mis delirios pre nono (y no me refiero al anciano de Los Peques ni a mi bisabuelo italiano sino al liso y llano sueño) en la validez de los sentimientos o creencias. A qué me refiero, se preguntarán (o no).

Pues bien, hablo de frases cuya finalidad es remarcar la duración o calidad de determinadas cuestiones que afectan nuestra vida, al estilo de "no lo quiero ver más en serio" o yendo al tema religioso "practicante o no practicante" o "te quiero de verdad", etc. Muchas veces me he preguntado si hace falta esa remarcación, cuando la verdad de la milanesa es que el sentimiento o creencia a expresar per se conllevan ciertas características propias, como la perdurabilidad de los afectos aún en las dificultades. Calculo que debe ser la necesidad de autoconvencerse o justificar actitudes cuando en muchos casos no hace falta porque se sobreentiende.
También puede que se esté perdiendo el verdadero sentido de las palabras por la reformulación permanente tan propia de este tiempo...

A modo de ilustración, este gran tema cantado por el más grande...

No hay comentarios: