miércoles, 22 de agosto de 2012

Sin título 28


Imaginar unos labios de plata
que dejan sabores eternos.

Soñar una sonrisa que refleja
a través de una bruma infinita.

Creer en un beso infernal
que invitar a olvidar lo demás.

Y así lo hizo.







Nunca regresó...

2 comentarios:

Reina dijo...

Eso suele pasar con los besos infernales... tientan demasiado y no regresan jamás...! :(

Gabriel I. dijo...

En realidad es que nunca regresó de ese sueño (sueño o recuerdo?).

De todas maneras yo no estoy tan seguro que esas cosas no regresen. Los que marcan de hecho no se van nunca, y los otros generalmente tienen más de una chance...