Bueno, obviamente servidor SIEMPRE perteneció -y pertenecerá por los siglos de los siglos... AMÉN- a la estirpe trabajadora, honrando a aquellos que llevaban los barcos guerreros cuando el viento no soplaba en sus velas... o más modestamente, los botes de madera del Tigre que son para paseo. Por supuesto, hay variantes: viento, oleaje, embarcación... y remos.
Como estamos en Argentina y no existe mucho presupuesto (léase: "es lo que hay"), me dieron esto:
El tema es que no se dieron cuenta que necesito mover un bicho tamaño Titanic, ya que entre cuestiones laborales (casi 2 meses sin nada) y personales cada vez más impersonales se me hace complicadirijillo, vieron?
Así que una de dos: o me agrandan los remos o me dan una mano, porque yo solito así "non poido".
Qué 2012, mamita!
5 comentarios:
Eh...Cuestiones "personales cada vez más impersonales"...¡Auch! ¡Duele!
(Pensemos en positivooo, un poco, aunque todo nuestro alrededor se encapriche con lo contrario)
Mientras leía me acordé de la canción de Ismael (seguramente influída por tu comentario musical) que dice "No reconozco a ese tipo que mira asustado desde el espejo de las escaleras mecánicas. Allá donde todos miran buscando, qué sé yo, tal vez una sumergida Atlántida..."
Bueno, lo admito:
quizás yo sea medio de ahogarme en un vaso de agua (!), pero hay momentos como éste en que uno siente alrededor un batifondo (interior o externo) que aturde mucho, entonces los pedidos de ayuda (aunque sean pavotes como una charla, abrazo, caminata o similar) pasan por gritos silenciosos para la gente que lo rodea. Tooooodo un temita, Lunática!
Y sí, Ismael pinta muy bien la situación con sus versos...
A veces hay que aprender a gritar más fuerte....! ;)
No creo que pase por ese lado, Reinita! Quizás es un tema de aprender a gritar o llamar la atención distinto...
A eso me refería... a veces es gritar más fuerte, otras de forma diferente... hay que buscarle la vuelta en cada caso... ;)
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