jueves, 6 de septiembre de 2012

No entendí... (He dicho XXVI )

Las palabras dependen de quién las dice.

Las palabras (también) dependen del contexto.

Las palabras (también... también) dependen de a qué/quién/quiénes están dirigidas.

Las palabras (también... también... también) dependen de qué es cual es la que precede o acompaña a posteriori.

Creo que en todo esto estamos de acuerdo, no?

Bien.

De un tiempo a esta parte (unos cuantos años, bah) he caído en la cuenta especialmente de la última variante. Pongamos por caso el verbo "gustar": no es lo mismo el "me gusta" a secas que "me gusta mucho/demasiado/poco".
En este ejemplo es bastante lineal: el "me gusta" a secas parte de un punto intermedio, subiendo en "mucho/demasiado" y bajando en "poco". Clarito, sin vueltas.

Ahora, con el verbo "querer" me llama la atención que sea distinto. A qué me refiero? Piénsenlo un momento: no les suena raro que " te/la/lo quiero mucho" parece menos que "te/la/lo quiero" ? Digamos, suena en cierto modo más "amistoso" la primera y un tanto más "comprometida" la segunda frase.



Definitivamente me estoy haciendo viejo...

Io non capisco niente.


3 comentarios:

Reina dijo...

Es verdad.... a mis amigos les digo "te quiero mucho" y hasta "te quieroooooooo....."
Pero un "Te quiero" a secas tiene otra connotación... no hay dudas... ;)

Gabriel I. dijo...

No sé. La verdad me complican un poco la existencia esas diferenciaciones sutiles (generalmente femeninas). No porque no las entienda (muuuuchos años de amistades de ese género), sino porque al momento de atender a mis pseudo-pacientes en charlas larguísimas llega un momento en que ni ellas saben a qué se referían los chicos al momento de decirles tal cosa.
Son un mundo aparte, definitivamente!

Reina dijo...

jaja... justamente... ellas no entienden a qué se referían ellos, porque ellos no hacen tantas diferencias sutiles y ellas pretenden que las hagan... complicado.... pero así somos... ;)