viernes, 11 de septiembre de 2015

Mi vida yo XXX (sí, triple equis)

Hoy me cansé.

No, no es un tema de gimnasio, ni de la vida ni nada de eso, aunque los 35 marzos (que no volverán) de vez en cuando pasan alguna factura.

EDITO: Iba a contarles de punta a punta TODA la historia*, pero como -se supone que- soy un caballero me remitiré a la gota que rebalsó el vaso.

La cosa es que hace una semana, luego de bastante tiempo de silencio, P. se me pone a escribir acerca de su relación con B. que va para atrás -casi desde el comienzo de la misma -en mi opinión- por cuestiones que no vienen al caso-. Resulta que en un momento dado, cae W. a su casa porque la había llamado y ella había llorado. Cuestión que le digo de cortar así no se superponen charlas y que le de bola a este flaco (odio los que viven usando el celular cuando se supone que están hablando con vos). Ok, me iba a hablar al día siguiente.

HOY, luego de una semana de mutis por el foro la nombro en twitter para decirle "dame bola". Resulta que escribe por privado (textual):

"No te imaginás que no te conté porque ya sabes donde terminó todo?"

Y, les digo en serio, eso me rompió mucho las que tengo (y no de adorno). MUCHÍSIMAS veces me ha contado este tipo de cuestiones -que no me interesan-, pero que vienen acompañadas de otras en las que tuve que intervenir -a su pedido, of course- ya sea en consejo, hombro y demás, pero NUNCA pasé a la habitación. Además, CLARAMENTE no le estaba preguntando cómo le había ido en la cama con W. (que me la veía venir, conozco "el buey con el que aro") sino cómo iba llevando el OTRO tema con B.

Por otra parte, pasé de mejor amigo -en sus propias palabras-, a amigo -supuestamente me desbancó (?) otro- a los pocos meses, y de ahí a confesor cuando no hay alguien que la "compadezca" (clarito, no?). La verdad no está bueno llegar a esta conclusión, pero me temo que es una realidad. Sólo quiere el "pobrecita", no que le trates de ayudar DE VERDAD, porque eso implica revisar muchos momentos/actitudes/acciones de su vida. Es decir, el viejo "hacete cargo", ni más ni menos (el posta, no de la boca para afuera).

Como dice el refrán: "Al que nace barrigón, es al ñudo que lo fajen".

Disculpen el choclo, pero la verdad necesitaba explayarme.

*Pd: sé que cuesta un poco entenderlo sin el contexto completo, pero hay gente de por medio.

Pd 2: claramente escribí esto en caliente, pero me hago cargo de mis palabras.

5 comentarios:

Veinteava dijo...

Paso a hacer un pequeño punteo, al no conocer la historia en general:

1- Banco esto de si estás con el teléfono estás con el teléfono y sino, estamos hablando. Las dos cosas no. Me ponen de los pelos.
2- Las palabras en caliente son muchas veces las más verdaderas. ¿Sabés lo que está bueno? Que uno se hace cargo de lo conveniente muchas veces y elude ese dicho que dice que las cosas se arreglan en caliente. Vale hacerte cargo de todo, incluso lo que uno dice en caliente. Cuando el tiempo pasa muchas cosas se enfrían y todo queda como una fractura mal curada, como algo soldado.
3- Supongo que esto que te pasa, si es que lo entendí bien, será una mezcla entre la impotencia, el cansancio y todos los móviles por los que la ayudás. De verdad, no con los colmillos a medio salir...
4- No dejes, de todos modos, de tener esa forma de ayudar. De éste lado puedo afirmar que es lindo encontrar alguien que te ayude así, que a veces eso es justo lo que se necesita.

¡Muchos besos!

Gabriel I. dijo...

Veinteava, entendiste perfecto. Viste cuando no hay caso, hay un modus operandi que se repite SIEMPRE y te caen con "me hacen... ", es decir la comodidad de la autocompasión permanente. No pará, vos también sos responsable. Te puede pasar algunas veces, pero ya va siendo hora de asumir tus mocos y hacer algo al respecto, no?

Beso!

El Demiurgo de Hurlingham dijo...

Vine a pasar por acá, desde el blog de Veintiava.
Habla bien de vos que no cuentes toda la historia, aun a riesgo de que no sea tan clara. Y eso de se confidente, si es que te entendí, no es grato. Sobre todo cuando se pretende su aprobación a lo que te cuentan.
El consejo de Veintiava es sensato.
Saludos.

Lunática dijo...

¿Quė más puedo agregar? En los comentarios anteriores se dijo todo. A pesar de la falta de contexto se entendió perfectamente y hasta lo pude relacionar con situaciones cercanas. Es doloroso y como,generalmente, hay mucho egoísmo la persona en cuestión no se da cuenta de lo que hace.
¡Saludos!

Gabriel I. dijo...

Voy por dos:

Demiurgo: Es que si me pongo a contar todo...
Sobre lo de ser confidente: no tengo problema en serlo si a) las reglas son claras desde el principio, y b) si la persona que cuenta está dispuesta a escuchar una devolución (con lo que eso implica). El tema acá es que ni a) ni b) se cumplen, entonces estamos en problemas.

Lunita Lunérica (te renombré): Sobre lo del egoísmo... estás en lo cierto, Chapatín. Para bien o mal no se está solo en este mundo, y cada cosa que se hace (y que no) trae consecuencias más allá de uno. El asumirlo, se llama -entre otras cosas- MADUREZ. Y acá, de eso falta un tanto bastante y se puede dar cuenta por las malas si no reacciona a tiempo.

Gracias por pasar, amigos!!!