Observé detenidamente las huellas en el barro que cubría las aceras, y mis sentidos indicaban que no eran sólo dos...
Crujían las ramas bajo este cielo a causa del viento. Más y más fuerte la tormenta arreciaba, hasta que un relámpago iluminó la noche y mostró a mis ojos unos enmarañados cabellos pegados a un rostro... "
(continúa en Sin título 11)
3 comentarios:
A su propio rostro o a otro??????
Interesante relato que invita a seguir...
Queremos saber más...!!! ;)
El cabello de una persona estaba pegado a su rostro, Lola ;-)
Reina, ya salió una segunda entrega ;-)
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