miércoles, 18 de mayo de 2011

Sin título 13

En una charla entre clases (mate por medio, of course), una chica le comenta a su amiga de toda la vida que la psicóloga le dijo que intente descubrirse, a lo que le contesta que cree saber quién es, que no le hace falta buscarse, ya que la única razón por la cambia el color de sus ojos a color marfil cada tanto es para verlo sonreír (a EL), no por falta de personalidad. "Además (continúa relatando) piensa que algo no anda bien simplemente porque le conté que soy felíz soñando con el sabor de su boca y el brillo de sus ojos en medio de la noche. Con eso nomás me basta". "Y... es difícil llevar una relación a distancia, más tanto tiempo como ustedes. Pero quedate tranquila Lau, yo te creo." contestó Roxana.



Sonó el timbre...

2 comentarios:

Reina dijo...

A veces la felicidad la encontramos sólo en los sueños...
Prefiero ser feliz en sueños a no serlo nunca... pero es algo que un psicólogo con todo su razonamiento nunca entenderá... ;)
Decile a Lau que yo también le creo y que no vaya más a terapia... ;)

Gabriel I. dijo...

Hay un detalle que no es menor, Reina: una persona promedio pasa alrededor de un tercio de su vida durmiendo. Que sea feliz ese tercio no está nada mal ;-)
Yo le digo, no te preocupes. ;-)