lunes, 18 de julio de 2011

(Casi) inevitable

Tarde o temprano terminaré entregando mi alma a Dios



cuando está borracho.

4 comentarios:

Reina dijo...

Es la mejor decisión... Dios también sabe divertirse... ;)

Gabriel I. dijo...

Según Tom Waits (en "Heartattack & wine") cuando se embriaga adopta el nombre de Diablo. Aunque pensándolo bien, quizás ya se la entregué y no me dí cuenta... ;-)

Pato dijo...

Tarde o temprano todos lo hacemos, a uno o a otro o a los dos a la vez y ahí vamos...

(leí un comentario tuyo en mi blog, precioso comentario que adoré leer y lo has borrado, puedo preguntar por qué?

Besos

Gabriel I. dijo...

Pato, quizás (siguiendo la línea del viejo Tom) siempre se le entrega al mismo. Lo que puede variar es si lo encontramos sobrio (que calculo cada vez menos) o ya transformado en su alter-ego ;-)

(como ya te diste cuenta, lo borré para editarlo :-D).