miércoles, 1 de junio de 2011

Sin título 14

 "La vida a veces enseña 
que valen más los sueños
que las noches de insomnio.

Pero en mi rebeldía
aún sigo creyendo
que una noche de deseo
suple muchas de esperanzas."

5 comentarios:

Laura dijo...

Una noche de deseo? ... o de deseo concretada...?

Reina dijo...

El deseo no concretado trae insomnio... ;)

Gabriel I. dijo...

Lola: concretado, concretado... pero esa palabra tiene poco de poético (?).

Reina: piúr (sic) es el "casi". Mucho amague, mucho amague y después "naranja". :-P

Laura dijo...

No se me ocurre nada más poetico que algo concretado...

concretado concretado concretado

O será que varias cosas en mi vida requieren de esa palabra?

Gabriel I. dijo...

Lola, se me ocurre que lo concretado deja de ser poético rápidamente porque el deseo de lo imposible deja de tener su razón de ser (y te lo dije en verso, mirá!). Es decir, deja de ser una necesidad para ser realidad.
Mirá, las "concreciones" (?) en la vida -a mi forma de ver- son relativas, ya que da muchísimas vueltas... y está bueno eso también. Dejá que fluya, porque nada es un fin en sí mismo ;-)