martes, 14 de junio de 2011

Sin título 17

Lo creyó necesario.

Quizás la tranquilidad en derredor le dió la osadía suficiente.

La dejó con un beso y una caricia con el revés de la mano justo frente a su casa.

Y tanto...

6 comentarios:

Patricia Angulo dijo...

¿La dejó para volver en un rato o para nunca mas volver?

Me quedé pensando en quien se quedó en la puerta.

Besos.

Gabriel I. dijo...

Quizás vuelva... y en una de esas no la encuentra en la puerta.

Simplemente espera dentro ;-)

Panqueca dijo...

¡que vuelva, que vuelva, que vuelva!

Yoni Bigud dijo...

La tranquilidad nunca es suficiente. Creo.

Un saludo.

Reina dijo...

Y la pobre se quedó esperando.... y esperando... y esperando... hasta que un día ya no espere más...!

Gabriel I. dijo...

Panqueca: Mucho gusto en verte por acá ;-) Mmmm... la vida da vueltas, y ambos lo saben. Por otra parte, nadie dijo adiós... creo.

Yoni: Mucho gusto de verlo a ud. por estas tierras! No es suficiente pero sí un primer paso. Puede que a la larga necesiten acción, pero de movida va bene. Otro saludo para ud.

Reina: Es invierno y hace frío! No va a esperar afuera... digo, supongo.
Además, para el amante hasta el más mínimo movimiento del reloj es eterno. No me parece que el susodicho se deje estar ;-)

Pd: Tuve que editar por una burrada de redacción... cosas que pasan si uno no revisa antes.